Playas en los alrededores de València
Playas del Parque Natural de L'Albufera
Salir de la comodidad de la ciudad tiene premio gordo. A tan solo 10 minutos de València se encuentran las playas en las que la fusión entre naturaleza y ocio alcanza su máxima expresión. Situadas al sur del puerto son las que se adentran en pleno corazón del Parque Natural de L’Albufera. Son 17 kilómetros de arena fina y dorada, a menudo entre dunas protegidas y con todos los alicientes de su belleza paisajística. Para llegar puedes coger el autobús o el coche particular si no eres un aficionado al cicloturismo que en esta zona cuenta con un magnífico itinerario en carril bici. Es muy aconsejable simultanear el deleite de arena y mar con la exploración de senderos sorprendentemente verdes y frondosos.
Cantidad y calidad
Primero se llega a la de Pinedo, la única que permite acudir con mascotas. Y detrás viene una sucesión de hermosas playas que parece no acabar jamás: la del'Arbre del Gos y la de El Saler. Esta última y la de Pinedo cuentan con zonas nudistas. Con la playa de la Garrofera entramos en pleno Parque Natural de L'Albufera, con un inmenso lago natural de agua dulce, el mayor de España, que se sitúa en frente del mar, delimitando una estrecha franja de arena, dunas y pinadas que te hará creer que estás en un destino paradisíaco. ¡Pellízcate pero estás en uno!
A continuación se halla una auténtica joya, la playa de La Devesa de El Saler, un arenal auténticamente virgen de nuestro recorrido. Son 5 kilómetros de naturaleza en estado puro. El final del recorrido nos lleva a la de Perellonet-Recatí, playa urbanizada que tiene el aliciente de estar rodeada del característico paisaje de arrozales.
Estar fuera de València no quiere decir que no tengas acceso a una oferta gastronómica de primera. Son abundantes y muy destacados los restaurantes que siguen los preceptos de la cocina Valènciana arrocera y de mar. Con pequeños tesoros culinarios muy de la Albufera como el all-i-pebre, guiso a base de anguila, patatas y una salsa que quita el hipo. ¡A mojar pan!