Mercado Mossen Sorell

Uno de los mayores encantos de este pequeño y coqueto mercado es su céntrica ubicación, en plena Ciutat Vella. Concretamente en el famoso barrio del Carme. Y uno de sus mayores secretos, que se levanta sobre las ruinas del antiguo palacio gótico de Mossen Sorell, devastado en 1878 por un pavoroso incendio que lo redujo a cenizas durante dos días. De las ruinas de una de las casas señoriales más importantes en aquella València de finales del siglo XIX nació la actual plaza, más amplia que la medieval, y medio siglo después, en 1932, se construyó el mercado. Su actual fisonomía, que apuesta por el hierro y el hormigón junto con amplias superficies acristaladas, que lo dotan de una importante luminosidad natural en su interior, es fruto de la remodelación integral acometida en el año 2008.

Esta suerte de mercado boutique reparte su superficie entre un espacio en su zona central que se dedica a actividades culturales y de ocio, locales dedicados a la venta de productos frescos de proximidad, con especial atención a las frutas y verduras de producción ecológica, y establecimientos donde poder paladearlos. Entre estos últimos destacan la Ostrería del Carmen, con una amplia oferta de salazones y de ostras frescas valencianas, gallegas y francesas, muy popular por las degustaciones acompañadas de una buena copa de vino o cava a un módico precio. Otro de los locales que se ha hecho imprescindible visitar es la bodega Vinostrum, muy activa a la hora de programar actividades culturales y gastronómicas, y que destaca por las catas de buenos caldos de la tierra, de su amplio surtido de cervezas y el rico tapeo con que sorprende al visitante.

La amplia oferta de restauración de esta zona de València hace el resto y la tarde de los jueves y el fin de semana el mercado se convierte en un destino muy bullicioso.

Los sábados, de 8:00 a 14:00 h., agricultores de la huerta venden directamente sus productos en las calles alrededor del mercado en la popular Tira de Contar.