València cuenta con un informe que verifica el impacto medioambiental de su actividad turística. Este documento, que además ha sido certificado por la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR), contempla datos como, por ejemplo, que la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos por la actividad turística equivale sólo a la tercera parte de la huella de carbono generada por el consumo de alimentos de todos los habitantes de la ciudad. «Con el estudio, valoración y actuación al respecto de este y otros muchos datos del citado informe, la ciudad se convertirá en un referente mundial, como uno de los principales destinos sostenibles», tal como han informado hoy la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, y el concejal de Turismo, Emiliano García.