Ermita Santa Lucía

Fue fundada tras la conquista de la ciudad por Jaume I y ubicada originariamente en la girola de la Catedral, como Almoyna de Santa Lucía. En su actual emplazamiento se construye en 1399, tras obtener los cofrades autorización regia de Martín el Humano. Posteriormente, en 1410, cederán parte de sus terrenos para que se edificara allí el dormidor del Hospital General. 

El templo se terminó en 1511, aunque fue ampliado posteriormente. Hoy en día presenta un aspecto barroco, con obras de los siglos XVII, XVIII y XIX. Las más destacadas son el retablo mayor con la imagen de Santa Lucía, el lienzo de Nuestra Señora de los Desamparados, de Gaspar de la Huerta, o el bocaporte (lienzo situado por delante de las hornacinas centrales de los retablos) de Evaristo Muñoz.  

Sus elementos arquitectónicos más antiguos son la bóveda y el florón del presbiterio. El interior consta de dos naves. La principal, de cinco tramos y de pequeñas proporciones, es de estilo gótico, pero fue recubierta con posterioridad por bóvedas de medio cañón con lunetos, excepto en el presbiterio, donde se puede contemplar la bóveda de aristas. La otra nave, más estrecha y corta, se sitúa en el lado de la epístola. 

 En la ermita, gracias a la excelente sonoridad que presenta, se celebran conciertos de música instrumental y vocal 

Conciertos